Todos los continentes, todos los países, esconden algún enclave con el poder de hacernos viajar atrás en el tiempo; auténticos ventanales a las incógnitas del pasado, como la enigmática composición megalítica de Stonehenge, la imponente presencia de los templos de la Acrópolis, la inmensidad de la plaza de Tiananmen, las desconcertantes pinturas rupestres de Tassili o las misteriosas ruinas de Chichen Itzá. Éstos son sólo algunos de los destinos que te propone este libro para disfrutar de una experiencia que quedará para la historia.