En este texto, Hirigoyen aborda los abusos cometidos contra las personas que están en situación de debilidad o que se sienten débiles aún sin serlo, y que acaban permitiendo que personas sin escrúpulos las utilicen y se aprovechen de ellas.
A partir de la ley sobre el abuso de la debilidad, la autora analiza las situaciones en las que un individuo se “aprovecha” de una persona vulnerable o demasiado crédula. Un estafador que se aprovecha de la debilidad de una mujer para sonsacarle dinero; una anciana que convierte a un joven atento en su heredero, una esposa abandonada que persuade a sus hijos de que su padre no les quiere ; un hombre rico y poderoso que fuerza una relación sexual con una subordinada, y todos los chantajes afectivos que perturban nuestras vidas… Y tantos otros casos que demuestran que el abuso de la debilidad se ejerce en todos los ámbitos de las relaciones humanas. Personas mayores, niños, adultos en situación de sometimiento psicológico: ¿dónde comienza la influencia normal y sana, y dónde comienza la manipulación?
Basándose en su experiencia clínica, la autora esclarece el concepto de consentimiento y las derivaciones de conductas calificadas a menudo de “inapropiadas”; una palabra cuya imprecisión nos indica, tal vez, hasta qué punto estamos indefensos ante la cuestión de los límites.
Sin embargo, al final de su precisa e inspirada investigación, Marie-France Hirigoyen nos revela que, pese a este panorama descorazonador, el status de víctima no es irreversible y puede superarse con la voluntad de afrontar el problema y con el apoyo social adecuado.