Sea bajo la forma del análisis introspectivo, de un taller 'new age' de "mente-cuerpo" o de un programa de reafirmación personal, la "terapia" ha logrado un nivel inusual de legitimidad cultural en una gran variedad de grupos sociales, organizaciones, instituciones y entornos culturales. El discurso terapéutico ha atravesado y ha desdibujado las esferas estancas de la modernidad hasta llegar a constituirse como uno de los principales códigos con los cuales expresar, conformar y guiar al yo, a tal punto que la perspectiva terapéutica se ha convertido en uno de los centros de esa entidad vaga y amorfa conocida como civilización occidental. Sin embargo, la sociología y el análisis cultural han soslayado el estudio de ese proceso, de modo tal que esta obra de Eva Illouz viene a ocupar un sitio vacío en la comprensión de nuestra modernidad.
"El objetivo de este libro -señala la autora- es no sólo documentar los diversos aspectos de la cultura terapéutica sino también localizar la emergencia de una nueva 'estructura cultural'." Para ello, Illouz analiza el modo en que el lenguaje de la terapia ha reformulado el nivel más profundo de los símbolos de identidad, en un proceso que tuvo lugar simultáneamente a través de los canales especializados y formales del conocimiento científico y a través de las industrias culturales (el cine, la prensa, popular, la industria editorial, la televisión). Así, este libro puede ser leído como un fragmento de una historia cultural de la introspección: una historia del lenguaje y de las técnicas que utilizamos para tratar con nosotros mismos y para examinarnos a través de categorías tales como "deseos", "memorias" y "emociones".