Richard Sharpe y sus hombres aguardan en la frontera los refuerzos del segundo regimiento del South Essex. Las tropas británicas han logrado expulsar de la península Ibérica al ejército napoleónico. Sin embargo, la situación ha entrado en un punto muerto en los Pirineos, y el invierno cada vez está más cercano. Desesperado ante la tardanza de los refuerzos prometidos, y sabiendo que sus hombres se encuentran en peligro mortal, Sharpe decide desplazarse hasta Inglaterra para averiguar qué sucede realmente. Allí descubre que, en esta ocasión, los problemas no vienen de parte de los franceses, sino de los burócratas de Whitehall, que están inmersos en una red de intrigas y corrupción, con la única idea de enriquecerse, a costa de todo y de todos.
Una vez, más, para poder salvar su vida y la de sus hombres, Sharpe deberá hacer gala de todo su valor y su ingenio.