Todo el mundo creía conocer La Sirenita de Andersen, pero pocos conocen su verdadera historia. Como una sirena cuenta la vida accidentada del joven Hans Christian Andersen, hijo de una alcohólica y nieto de una prostituta, que creció siendo semianalfabeto y que a los quince años partió de Odense con dirección a Copenhague, soñando con convertirse en bailarín. La carrera en el Teatro Real se truncó nada más empezar y Andersen vivió años rocambolescos: es un adolescente cuando va a la escuela y sus compañeros de clase son niños que tienen la mitad de sus años, es pobre pero goza del favor y de la amistad de las familias más ilustres, sus primeros libros se los publica él mismo hasta que se convierte en uno de los más grandes escritores de su tiempo. Lo consiguió pasados los treinta años, escribiendo los cuentos que todos recordamos.
En sus cuentos Andersen expresa el miedo, las emociones, los amores nunca vividos por chicos y chicas, y sobre todo por Edvard Collin, hijo de su protector. Es el patito feo, la pequeña cerillera, la princesa, el guisante y la sirenita, una criatura que intenta amar desesperadamente.