Mariana ha tenido nueve hijos en la ciudad chilena de Nocedales, aunque a dos de ellos ya solo puede visitarlos en el cementerio. Su único varón falleció cuando tenía dos años y Soledad murió a los diecisiete por llevar el cabello demasiado largo. Mariana hubiese preferido no dar a luz con tanta frecuencia, pero la insaciable procacidad de Vicente, su marido, hizo imposible que se cumpliese su voluntad. A pesar del empecinamiento del esposo en arruinar los negocios familiares, Mariana se vale de un admirable ingenio para sacar adelante a sus siete hijas que, con el tiempo, formarán una vasta familia. Pero cuando Vicente decide buscar nuevas oportunidades en España, su país de origen, esa familia quedará dividida por el océano Atlántico, y su destino se verá trastocado para siempre por el estallido de la guerra.
Las Marías entronca, con un realismo descarnado, con la tradición de las sagas familiares, recorriendo generaciones desde comienzos del siglo xx hasta un indeterminado presente, en un prolífico juego de esperanzas, desilusiones y muerte. Escrita con soltura e intensidad, la novela es un descollante retrato social perfilado a través de las palabras y las acciones de las mujeres que la protagonizan.