La cárcel de Armagh fue la única prisión para mujeres en Irlanda del Norte durante el conflicto. Allí, las presas republicanas participaron en las protestas sucias para exigir la restitución del estatuto político, que les había sido retirado por el Gobierno británico en 1976, y tres de ellas se unieron a la huelga de hambre de 1980. Lo que mantuvo unidas a aquellas jóvenes fue la solidaridad y un ingenio que debió de desconcertar a los carceleros. John Lennon ha muerto es el irónico título que eligió Síle Darragh para su relato sobre protestas y resistencia. Su narración desde el interior de prisión, llena de humor y sentimiento, ofrece una descripción singular de las diversas vivencias que experimentaron las mujeres de Armagh.