«Nadie muere tan pobre que no deje algo tras de sí», dice Pascal.
Benjamin comenta: «Lo que vale también para los recuerdos ?
aunque estos no siempre encuentren un heredero».
Cualquiera puede preguntarse alguna vez: ¿encontrarán mis cosas
y mis recuerdos un heredero? Para Héctor y Berna, al final de sus
vidas, esa es una pregunta urgente y esencial. ¿Qué va a ser de su
colección, a la que lo han sacrificado todo y que conciben como
un grito contra este tiempo, como un arca que, en un diluvio de
ruido, contenga lo que ha sido la humanidad y lo que podría haber
sido?
Esta noche, Berna y Héctor han convocado a la joven Susana para
examinarla e instruirla. Los acompaña un cuarto personaje,
Carlos, quizá examinador, acaso examinado, tal vez parte de la
colección.
La colección es un cuento sobre el amor, la muerte y la memoria.