aquí sólo viven los que son como nosotros. aquí
la vida se bebe y la muerte se olvida.
en los pocos momentos de fe y de arrepentimiento, por la noche,
los muros se adelgazan, se estiran, se alzan
como un sudario tembloroso que cubre un cuerpo de otro mundo.
pero nadie se despierta y por la mañana el bloque de pisos vuelve a ser
una camisa arrugada de cuyos bolsillos sólo salimos nosotros, nosotros y nadie más.
aquí sólo viven los que son como nosotros. aquí
la vida se bebe y la muerte se olvida.
Ioan Es. Pop (1958) se define a sí mismo como un «implorador, un viajero al interior, una persona que camina más bien de rodillas que de pie». Su poesía, marcada por la apatía y la desesperanza, se genera en un espacio donde, como dice en un verso memorable, «la vida se bebe y la muerte se olvida», en el cruce entre la vida y la muerte, entre la nada y la vitalidad elemental reprimida, entre lo físico y lo metafísico. Su primer poemario, Ieud sin salida (Pre-Textos, 2023), publicado en rumano en 1994, es tal vez el libro que más influencia ha ejercido en las generaciones de poetas jóvenes de su país y el que le señala como una de las voces poéticas más singulares, hecho confirmado en los libros de poemas posteriores: Porcec (1996), Pantelimon 113 bis (1999), El puente (2000), La plegaria de antracita (2002), Fiesta de peatones (2003), Los mundos lívidos (2004), No exit (2007), Herramientas para dormir (2011), El arte del miedo (2016) y Un sueño en la silla eléctrica (2021). Ha obtenido importantes reconocimientos, tales como el Premio de la Unión de Escritores de Rumanía y de la República de Moldavia (1994), el Gran Premio Nichita Stanescu (1996), el Premio de Poesía de la Academia Rumana (2001) y el Premio al Libro del Año (2011).