Entre todas las flores, señoras y señores, es el lirio morado la que más me alucina. Andando una mañana solo por Palestina, algo de mi conciencia con morados colores tomó forma de flor y careció de espinas.
El aire con un pétalo tocaba las colinas que inaugura la piedra de los alrededores.
Ser flor es ser un poco de colores con brisa. Sueño de cada flor la mañana revisa con los dedos mojados y los pómulos duros de ponerse en la cara la humedad de los muros.
Fragmento de “El discurso de las flores”, de Carlos Pellicer
CARLOS PELLICER (Villahermosa, entonces San Juan Bautista, 1897-Ciudad de México, 1977). Poeta, escritor, museógrafo y político mexicano, autor de títulos como Hora de junio (1937), Subordinaciones (1949) o Práctica de vuelo (1956). Considerado como una voz imprescindible de las letras mexicanas y, en general, de la lengua española en el siglo XX, este volumen ofrece al lector una sustantiva muestra antológica de toda su obra poética.