En este ensayo Spooner y unos pocos más se mantuvieron a pie firme contra esta traición, se dio cuenta de que sería combinar crimen y error tratar de usar el gobierno para corregir los errores cometidos por otro gobierno. Y así, entre sus colegas antiesclavitud pietistas y moralistas, solo Spooner fue capaz de ver con claridad meridiana, a pesar de todas las tentaciones, la cruda diferencia entre vicio y delito.