Felipe Montero, un joven historiador,
solicita empleo a doña Consuelo, viuda
del general Llorente, para ordenar y
terminar de redactar las memorias del
difunto marido. A cambio, Felipe deberá
vivir en la casa, un lugar misterioso que
permanece en las tinieblas para evitar
el recuerdo del general.
Pronto conocerá a Aura, la sobrina
de doña Consuelo, en una atmósfera
inquietante parecida a la de un jardín
maligno. En un estado de absoluta
embriaguez, Felipe descubrirá que la
dependencia de Aura hacia la anciana
va más allá de lo imaginable.
La artista Alejandra Acosta ofrece unos
collages que exploran y profundizan
en lo tenebroso de una de las muestras
más notables de la narrativa mexicana.