Todo libro es un proyecto colectivo y este lo es de forma radical. Esta es una antología de historias de ficción sobre las formas y posibilidades de colaborar. Se rastrean diversos términos ancestrales para denominar la práctica comunitaria: lumbung en Indonesia, auzolan en Euskal Herria, mutirão en Brasil, fa’zaa en países árabes, tequio en México, ubuntu en Sudáfrica, Allmende en Alemania... Relatos lumbung está escrito por una diversidad de voces desde estas diferentes cosmologías de lo común. harriet c. brown es un cuerpo colectivo que edita y prologa el libro, Azhari Aiyub, Uxue Alberdi, Cristina Judar, Nesrine Khoury, Yásnaya Elena Aguilar Gil, Panashe Chigumadzi, Mithu Sanyal... imaginan sobre las posibilidades de la práctica colaborativa. Cada relato nos lleva de un territorio a otro.
La lectura se hace física, se palpan los olores y las texturas, los personajes nos acompañan, las frases nos sacuden. La cooperación entre chamanes y tigresas ante la explotación capitalista; la coordinación casi instintiva entre adolescentes ávidos de comprender su entorno; bailes, música, ritos atávicos y camaradería para construir identidades; el trabajo común en el campo, en las raíces y en la memoria; un futuro que basa su sociedad en lo colectivo; gritos ante el racismo y la discriminación y empoderamiento generacional, y, por último, un epílogo sobre el resurgimiento de los bienes comunes. Las palabras movilizan lo común, la ficción teje las redes.
Llevamos al extremo la noción colectiva del libro publicando distintas ediciones por editoriales independientes de diferentes territorios, bajo la noción de cooperación y contagio. El binomio escritura-comunidad debería involucrar tanto la producción como la distribución y este libro interviene y transforma estos modos de hacer. Necesitamos narrativas plurales y diversas para curar las heridas actuales que tienen sus raíces especialmente en el colonialismo, el capitalismo o las estructuras patriarcales.
La lectura se hace física, se palpan los olores y las texturas, los personajes nos acompañan, las frases nos sacuden. La cooperación entre chamanes y tigresas ante la explotación capitalista; la coordinación casi instintiva entre adolescentes ávidos de comprender su entorno; bailes, música, ritos atávicos y camaradería para construir identidades; el trabajo común en el campo, en las raíces y en la memoria; un futuro que basa su sociedad en lo colectivo; gritos ante el racismo y la discriminación y empoderamiento generacional, y, por último, un epílogo sobre el resurgimiento de los bienes comunes. Las palabras movilizan lo común, la ficción teje las redes.
Llevamos al extremo la noción colectiva del libro publicando distintas ediciones por editoriales independientes de cada territorio, bajo la noción de cooperación y contagio. El binomio escritura-comunidad debería involucrar tanto la producción como la distribución y este libro interviene y transforma estos modos de hacer. Propagando el espíritu de hacer comunidad, se publica y se lee al unísono en Alemania, Indonesia, España, Euskal Herria, México, Brasil, en el contexto árabe, UK y Nigeria, en idiomas hegemónicos y minorizados. Necesitamos narrativas plurales y diversas para curar las heridas actuales que tienen sus raíces especialmente en el colonialismo, el capitalismo o las estructuras patriarcales.