El camino a la fuente
hay que andarlo, despacio, cada día,
y no para beber (pues quizás sed no tengas)
ni para hallar frescor junto a la sombra.
El camino a la fuente se recorre
sólo por no olvidar
la eterna canción del agua.
«Inspiración», de ALEJANDRO DUQUE AMUSCO
ALEJANDRO DUQUE AMUSCO, sevillano afincado en Barcelona, nació el 2 de noviembre de 1949. Desde
su primer libro de poemas, Esencias de los días (1976), mostró predilección por la expresión depurada
y sensorial. En el largo recorrido que ha seguido luego su poesía, guiada por el deseo de equilibrio
entre belleza y experiencia, emoción y verdad, merecen especial mención los títulos Sueño en el
fuego (1989; reedición 2009) y Donde rompe la noche (1994; reedición 2015). Un nuevo ciclo se abre
en su obra posterior con Jardín seco, de 2017, año en que es galardonado desde Italia con el Premio
Internacional de Poesía Alfonso Gatto. A ese título viene a sumársele, ahora, este nuevo, Un único
corazón, que remite no sólo al corazón singular del poeta sino al que conforman todos los seres humanos,
unidos por unos mismos deseos, pasiones e inquietudes. Duque Amusco considera que el
primer objetivo al escribir es ahondar en nuestro espíritu, cerrar heridas, aplacar obsesiones y
obtener, de ese modo, una liberación interior con la que reencontrar la felicidad y el equilibrio. De
él es este aforismo: «El sufrimiento es la gran coartada de los poetas; aún no saben que la poesía
exige, al menos, una tarde de felicidad».