El señor Sí podía hacer un montón de cosas diferentes y divertidas. Podía fabricar elefantes de papel que movían la trompa, conocía el truco para atravesar globos con agujas de punto sin reventarlos, pero lo que nunca había aprendido era a decir no. Si al señor Sí le ofrecían helado de caca de colibrí y baba de babosa, él se lo comía entero, ¡y eso que no le gustaba nada! Cuando un vendedor le pidió que le comprase una raqueta sin cuerdas, él se quería negar, pero la palabra «no» no salía de sus labios. ¡Y eso que ese chisme no sirve para nada! El señor Sí estaba muy enfadado consigo mismo porque no paraba de hacer cosas que no le apetecían, simplemente por no saber decir «NO!». hasta que un día un hecho inesperado le obliga a cerrar la boca…
¿Y tú, lector, respondes con un «sí» cuando hubieses querido decir «no»? Una divertida historia para todas las edades, sobre la importancia de la comunicación y la asertividad.