Hola, soy el Amor y -oh, casualidad- estoy aquí para contaros una historia de amor. En algún momento apareceré en vuestra vida y, si me dejáis, os ayudaré. Como a Gael Brennan. Es un romántico de tomo y lomo, un Romeo convencido de que ha encontrado a su Julieta. Pero no es así, y por eso tengo que intentar llevarle hasta su media naranja. Porque hay una razón por la que Gael me necesita, y digamos que no se trata precisamente de si tendrá o no pareja en la fiesta de fin de curso... Os lo advierto: no puedo obligar a la gente a que haga nada. No tengo un carcaj lleno de flechas ni un armarito lleno de pociones. Pero eso no significa que no tenga mis métodos...