Como si se tratara de un thriller de ficción, este libro relata cómo el más poderoso monasterio cisterciense del Reino de Valencia, Santa María de Valldigna, se mantuvo en abierta rebeldía frente al rey y frente a Roma durante cinco años (1665-1670). En clave narrativa se reconstruyen los «raros y nunca oídos sucesos» que se produjeron allí: monjes atrincherados y armados, huidos y presos; intentos de asesinar al fraile comisario-visitador castellano enviado por Su Majestad; y un enorme escándalo sacrílego en el convento de la Zaidía, donde profesaban las damas de la nobleza. Como trasfondo, la posibilidad de contemplar con inusual detalle el complejo funcionamiento de las estructuras sociales, políticas y jurisdiccionales del Antiguo Régimen; la autoridad de la Monarquía y otros poderes oligárquicos, aquí agriamente enfrentados; y los límites del absolutismo. La coyuntura era crítica: la minoría de Carlos II y la pugna por el control del gobierno, con la regente doña Mariana y su confesor Nithard enfrentados a Juan José de Austria. Las fuentes son excepcionales, en volumen, procedencia --de todos los actores-- y calidad; en particular, el relato escrito por el visitador, notable pieza autobiográfica que recibió cumplida réplica.