Leonor de Aquitania (1122-1204) tiene veintinueve años y está casada con el rey de Francia cuando conoce a Enrique Plantagenet, el hijo del conde de Anjou, diez años más joven que ella. Su encuentro es un auténtico flechazo. La reina pronto consigue la nulidad de su matrimonio con Luis VII y une su vida y su destino a los de la corte inglesa. Así comienza una apasionada historia de amor, pero también de poder y política, ya que juntos, Leonor y Enrique, construirán el gran imperio Plantagenet.
Sin embargo, las pasiones son efímeras. Cuando Enrique se enamora de Rosamunda y la convierte en su amante, Leonor, dolida, no le perdonará nunca. La mujer herida brindará a la todopoderosa reina las armas de su venganza. Sublevará el imperio contra él y, tras una lucha épica, será vencida.
Como telón de fondo a este gran drama político y sentimental aparece la Edad Media. Es el tiempo de las cruzadas y del cisma, de los trovadores y la leyenda artúrica; también la época de Tomás Becket, Felipe Augusto, Guillermo el Mariscal o Ricardo Corazón de León, que dan a esta historia la altura de un relato épico. Ocho siglos después de su muerte, Leonor de Aquitania sigue encarnando uno de los destinos de mujer más fascinantes de todos los tiempos.