¿Quién soy? ¿Soy alguien o simplemente una ilusión? ¿Existe Dios? ¿Es posible encontrar unas respuestas razonables y comunes a las grandes preguntas que el hombre se ha hecho a lo largo de los tiempos?
El encuentro con la realidad está lleno de pensamientos positivos, de convicciones nacidas de la experiencia y la razón, de sentimientos de esperanza que pretenden llenar los vacíos espirituales de las personas heridas por la duda y la incertidumbre generadas por la irracionalidad del mundo actual y por la dureza de sus propias vidas.
Por tanto, es absolutamente necesario que entendamos los pilares existenciales del Universo en que vivimos: todos estamos llamados a intervenir para remediar el sufrimiento de la Humanidad, herida mortalmente por la pobreza.