«Por supuesto yo sabía en esos años la teoría de que la Historia no siempre avanza, sino que a veces (y terriblemente) retrocede. Es curioso que pudiendo, ya entonces, disertar o extenderme en esa teoría de la Historia, nunca llegara a ver cómo podía afectarme. O más llanamente, que podría también sucederme y ser yo asimismo la víctima. Confieso que no me percaté, acaso porque mi mamá vivía aún, y mientras vivió la sombra de su superprotección me daba confianza. Pero no era sólo eso, por supuesto. Es que me negaba a ver lo real, siendo tan ducho en la teoría. Mi mundo era el mundo ideal, no la realidad cotidiana, que (al parecer) me daban resuelta. Hoy me sorprende todavía –sin sorprenderme íntimamente en lo absoluto– que la Historia vaya tantas veces hacia atrás, hacia el horror de la carcundia –que hoy hasta llega a ser izquierdosa– la estupidez y el miedo, y que –más o menos desde el 2008– esa marcha atrás sea llamativa, fea y vulgar, y me haya cogido de pleno a mí, aunque ya maduro, bien maduro, yo que –debo decirlo comparativamente– he vivido épocas que no tengo otro remedio (visto el cenizoso presente) que llamar venturosas. Treinta espléndidos años, para tener que ver y soportar este palurdo final de ruina, catetez, incultura y –la frase no es mía– “Edad Media tecnológica”. ¡Qué pena! Como siempre, las hienas echan a los esbeltos gatopardos… Y uno no debe contentarse con decir –como en los versos de la uruguaya Delmira Agustini, que fue otro final de época– “Yo vivía en la torre inclinada/ de la Melancolía…”.
El Tiempo pasa y arrambla con todo, no hay excepción, y por ello soñamos tan a menudo con algún modo o lugar de “refugio”.»
L. A. V.
Luis Antonio de Villena, nacido en Madrid en octubre de 1951, es licenciado en Filología Románica. Realizó estudios de lenguas clásicas y orientales, pero se dedicó, nada más concluir la universidad, a la literatura y al periodismo gráfico y después al radiofónico. Publicó, con diecinueve años, su primer libro de poemas, Sublime Solarium. Su extensa obra creativa –en verso o prosa– ha sido traducida, individualmente o en antologías, a muchas lenguas, entre ellas, alemán, japonés, italiano, francés, inglés, portugués o húngaro. Ha recibido el Premio Nacional de la Crítica de Poesía (1981), el Premio Azorín de Novela (1995), el Premio Internacional Ciudad de Melilla de Poesía (1997), el Premio Sonrisa Vertical de Narrativa Erótica (1999) y el Premio Internacional de Poesía Generación del 27 (2004). En octubre de 2007 recibió el II Premio Internacional de Poesía Viaje del Parnaso. Desde noviembre de 2004 es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lille (Francia). Ha escrito y escribe artículos de opinión y crítica literaria en varios periódicos españoles desde 1973. Ha participado en numerosos programas televisivos y sobre todo radiofónicos. Actualmente colabora en El Mundo y en Radio Nacional de España. Ha hecho distintas traducciones, antologías de poesía joven y ediciones críticas.