Después de su segunda novela, El estigma (1920), Emmy Hennings fue considerada entre lo mejor y más importante de su generación literaria. La sinceridad radical y autodestructiva de la joven Dagny, que se mueve sin descanso por las ciudades alemanas y se ve obligada temporalmente a la prostitución, solo encuentra comparación en las novelas de Hamsun y Dostoievski o en las «confesiones» de san Agustín y Rousseau. A modo de diario novelado —?aquí por primera vez en nuestro idioma?— encontramos un fascinante y contradictorio relato de una vida problemática, obstinada y, en suma, llena de rebeldía, que además guarda un duro alegato contra el destino de las mujeres de su tiempo.
"Sus páginas son tan bellas como solo pueden serlo las de Hambre de Hamsun. ¡Filisteos de toda clase, leed este libro y avergonzaos!» ~ Hermann Hesse