Bolivia: país de los paisajes apabullantes, de la naturaleza ingobernable, de un pueblo inevitablemente apegado al lugar en el que habita. El ancestral culto a Pachamama, la Madre Tierra, parte de una lógica indiscutible por la especial conexión entre el hombre y su entorno que se da en esta nación andina de cultura tan particular. Bolivia es los Andes en todo su esplendor, el Altiplano, a más de 3.000 metros de altura, con la imposible ciudad de La Paz, el lago Titicaca, las misteriosas ruinas de Tiahuanaco o el alucinante Salar de Uyuni... pero es también un país tropical, con la mayor parte de su territorio a nivel del mar, y con grandes extensiones de selva virgen o casi virgen. Infinitos viajes son posibles en Bolivia, y ninguno defraudará, pues además de paisajes y naturaleza se conocerá un pueblo amable, sencillo y orgulloso de una cultura y costumbres singulares.