Botsu alcanzó a ver por un segundo, y casi de casualidad, los legendarios “reinos oníricos”. Más tarde, el oráculo de los espíritus le guio a embarcarse en un viaje desde Monte Rueca. Una vez en el Castillo de Somnia, Botsu es aceptado como soldado y, junto con Ebanisto, reciben el mandato del Rey de partir en la búsqueda del “espejo de Ra”. Con el fin de cumplir con su cometido, ambos llegan hasta la Abadía Vocationis para obtener más información.