Veintisiete diálogos breves pero cargados de tensión, seductores y también trágicos, en los que los dioses y los héroes de la Grecia clásica son invitados a tratar —Edipo con Tiresias, Calipso con Odiseo, Eros con Tánatos y Aquiles con Patroclo— la relación del hombre con la naturaleza, el carácter ineluctable del destino, la necesidad del dolor y la irrevocable condena que son la muerte y los recuerdos. Un «capricho serísimo», único, en el que el mito vuelve a proponerse como algo necesario, cuya poesía revela la esenciade grandes misterios y grandes crueldades.
Como recuerda Carlos García Gual en el prólogo a esta edición, Diálogos con Leucó era para Cesare Pavese una «carta de presentación ante la posteridad», una carta que el autor firmó en el ejemplar que dejó abandonado en la mesilla de la habitación del hotel donde se suicidó en 1950: «Perdono a todos y a todos pido perdón. ¿Vale? No chismorreen demasiado».