Lo que caracteriza Costa Rica son dos cosas: su excepcionalidad política —sin ejército y con solera democrática— y su red de espacios naturales, sin parangón en el mundo. Con solo un 0,03% de superficie mundial, Costa Rica alberga el 5% de la biodiversidad del Globo. Desde luego, exuberante naturaleza que lo convierte en uno de los países más bellos de la Tierra. Utilizando como base San José se pueden hacer varias excursiones de un día: volcanes Poas e Irazú, cataratas de la Paz, Rain Forest Aerial Tram, etc. Playas vírgenes y tropicales las hay por todo: en Guanacaste Norte y Sur o las muy turísticas y a la vez perdidas de la península de Nicoya. Dos de las zonas más visitadas del país son la del volcán Arenal y Monteverde que es famoso por su bosque nuboso tropical, Guanacaste Norte luce unas estupendas playas.La joya del Pacífico Medio es el parque Manuel Antonio, con una playita llena de encanto. Por su parte, el Caribe está escoltado por un parque lleno de miradores: PN Braulio Carrillo. El litoral caribeño deja sitio a tres lugares de ensueño: Tortuguero con sus selvas, y canales y con su tortuga verde; Puerto Viejo y Cahuita con sus arenas playeras de todos los colores, su surf, su buceo con careta y tubo y su aire jamaicano. Desde luego, Costa Rica: ¡pura y muy variada biodiversión!