«Hoy es el primer día de clase y va a ser fantástico». Esto es lo que se dice Ele cuando entra en su nuevo instituto el primer día de curso. Pero cuando su padre va a recogerla a la salida de clase y le anuncia que Eco, su hermana pequeña, está enferma, el mundo se detiene. De repente, las clases, hacer nuevos amigos o jugar al tenis, todo lo que hasta ese momento era normal, pasa a un segundo plano. La familia al completo decide no venirse abajo y, con el grito de guerra: «¡Todos para uno, cuatro para uno!», apoyarse entre ellos para que Eco se recupere. En medio de esta situación, aparecerá Octavius, un nuevo compañero de clase, que entenderá como nadie la nueva realidad por la que pasa Ele. Gracias a él, sentirá el poder casi mágico de la familia y los amigos.