Podemos entender la simbología como una búsqueda o como un encuentro que tiene que ver con la idea del origen, sea este musical, simbólico o lingüístico. La simbología es una vía. La vivencia del símbolo está en recorrer el camino.
En el prólogo, Andrés Ortiz-Osés señala que «el simbolismo es lo que media y remedia el hiato entre el hombre y el mundo, ya que se da una correlatividad entre el mundo y el hombre, la realidad y nuestra idealidad. Mundo y hombre están coordinados a través de una relación trascendental, de modo que la realidad y nuestra idealidad se coordinan a través del lenguaje simbólico. Este lenguaje involucra al hombre con el mundo y al mundo con el hombre, hasta el punto de no poder prescindir de su carácter implicativo o coimplicativo. El lenguaje coimplica realidad e idealidad, posibilitando así el diálogo del hombre con el mundo.»
En Claves de simbología, Jaime D. Parra nos introduce en el mundo de la simbología de la mano de siete autores fundamentales en este ámbito: Gershom Scholem, Moshe Idel, Henry Corbin, Elémire Zolla, Marius Schneider, Juan-Eduardo Cirlot y Joscelyn Godwin. El autor explora a fondo estos autores y los pone en relación con la cultura hispánica.