¿Te imaginas un festival del humor donde no se ríe nadie? Este libro no solo lo imagina, además trata de explicar por qué no sería un fracaso, sino, más bien, la
posibilidad de una nueva forma de comedia.
Hace casi diez años un buen puñado de los críticos y humoristas más importantes de nuestro país unieron sus fuerzas, en forma de textos y viñetas, para rastrear las últimas mutaciones que estaba experimentando el humor a través de la parodia, la incomodidad o el vacío. El «posthumor» fue el término que crearon y Andy Kaufman, Bill Murray, los Monty Python, Judd Apatow, Aki Kaurismaki, Stephen Chow, Jerry Seinfeld, los hermanos Farrelly y Takeshi Kitano algunos de los nombres que lo encarnarían. Desde entonces han pasado muchas cosas en las fronteras del humor —el ataque terrorista a la redacción de Charlie Hebdo, las condenas a tuiter@s
español@s bajo el amparo de la Ley Mordaza, los periódicos calentones colectivos en redes sociales, el último monólogo de Hannah Gadsby— que nos han hecho ver la necesidad de reeditar estas ideas y sumar aportaciones nuevas que las enlacen con los debates actuales sobre la ética del humor: ¿debe el cómico plantearse quién le ríe los chistes?, ¿qué efectos tuvieron tantos chistes a costa de Monica Lewinsky?, ¿puede el humor ser constructivo?