Tras la muerte inesperada de su marido, Long Litt Woon descubre el maravilloso mundo de las setas y se une a Los Recolectores de Setas, un grupo que se dedica a su estudio y recolección. En estas memorias se aventura también en un viaje personal de autoconocimiento y superación del dolor. Long narra una historia tan positiva como dolorosa, y consigue que el lector se adentre en su búsqueda personal y la sienta como propia. La autora no solo muestra las setas como un alimento o un peligroso veneno, sino que también explica su historia y su importancia cultural. El encuentro entre las setas y su proceso personal de duelo desencadenará cambios profundos en su vida, y le otorgará un nuevo sentido y una nueva identidad.