Durante generaciones, muchas familias de ratones han construido sus hogares entre las raíces y los troncos de los árboles del Seto de las Zarzas, un frondoso paraíso de mil colores entre los campos llenos de luz al otro lado del río.
Los ratones del Seto de las Zarzas andan siempre muy ocupados. Cuando hace buen tiempo, recogen flores, fruta, bayas y nueces en los campos que los rodean, y preparan mermeladas y conservas deliciosas que guardan en el Almacén del Tronco para los meses de invierno.
Pero, aunque los ratones trabajan mucho, también encuentran tiempo para divertirse. A lo largo del año, celebran los días señalados con fiestas y banquetes, ya sea un cumpleaños, una boda o la llegada de la primavera... Lo importante es encontrar una oportunidad para juntarse y pasarlo bien.
¡Caen las hojas! Ya es otoño en El Seto de las Zarzas. Los cuentos de las cuatro estaciones de este misterioso lugar son un clásico de la literatura inglesa.