La poeta Ana Ilce Gómez, originaria de la Comunidad Indígena de Monimbó (Masaya, Nicaragua, 1945) falleció, a sus setenta y dos años, el primero de noviembre del 2017, en su ciudad natal.
«Ana Ilce se presenta con una voz muy singular, honda e íntima, de persistente calidad, una verdadera escritora de culto para los jóvenes que hoy la buscan en Internet porque sus libros difícilmente están disponibles en las librerías. Empeñada en una terca voluntad de anonimato, costaba convencerla de acercarse a los reflectores. Huraña y discreta, aunque de risa fácil, se asustaba al oír mencionar su nombre en público, como si asomarse al mundo fuera un pecado capital.
En esta reticencia a dejarse ver, Ana Ilce sólo es comparable a Martínez Rivas, escritor de culto también, quien luchó denodadamente a lo largo de su vida por el anonimato, defendiéndolo con dientes y garras.
Pero el puente entre ambos no se tiende solamente gracias a esa voluntad de quedarse al margen, y su rechazo a la literatura como escenario, sino a la calidad íntima de su poesía, silencio y soledad.»
Sergio Ramírez.