Durante siglos, las especias suavizaban los ácidos vinos, enmascaraban el hedor de los cadáveres y se usaban como afrodisíacos en las noches de bodas. Eran imprescindibles en la cocina, la medicina y el culto religioso; y, dada su escasez, símbolos de riqueza y poder: tanto en Oriente como en Occidente llegaron a valer
más que los metales preciosos. Por ello, durante todo el medievo se discutió si representaban paradisíacos dones del Señor o tan sólo vanas y pecaminosas tentaciones. Ya en el Renacimiento, el deseo de poseerlas llevó a los exploradores a dar la vuelta al mundo: en buena medida debemos a las especias un hito histórico
como el descubrimiento de un nuevo continente. En este ensayo sensual, fascinante y documentado, Jack Turner nos invita a recorrer el globo y visitar la mitología y la literatura desde la Antigüedad hasta la conquista de América para descubrirnos el peso del deseo en la historia.