Un mundo postapocalíptico en el que los adultos han desaparecido y del que se han adueñado los únicos supervivientes, los niños, al estallar una bomba cuyos efectos devastadores sólo sufren aquellos que han alcanzado la madurez sexual. En un entorno sin otras reglas que las que pueden imponer la fuerza y la violencia, los personajes se encuentran desamparados y desatados, convirtiéndose unos en víctimas y otros en verdugos.
Inocencia y crueldad a partes iguales en un entorno sin límites, con unas posibilidades y un miedo infinitos, que evocan El señor de las moscas de William Golding.
Carlos Trillo y Horacio Altuna, dos referentes de la historieta argentina, cuya obra se publicó en toda Europa, crearon a principios de los años 80 esta historia hermosa y descarnada que se ha convertido en un clásico contemporáneo. El último recreo apareció por primera vez serializado en la revista 1984, y fue nominado a los premios del Festival Internacional de Cómic de Angoulême en 1987 en la categoría de mejor álbum extranjero.