En la mayor prisión de Latinoamérica un hombre encadenado trata de escapar de los múltiples muros que lo retienen, incluyendo los de su mente. En Somalia, un señor de la guerra da un golpe rabioso sobre la mesa y hace saltar su Kaláshnikov mientras maldice a la comunidad internacional. Un mercado de millones de camellos en el corazón de Darfur esconde en su interior la llave para acceder a miles de refugiados en plena línea de fuego. A algunos miles de kilómetros de allí, en Damasco, un grupo de refugiadas iraquíes accede en silencio, a través de una iglesia, a una clínica clandestina. Alfonso Verdú comparte numerosas historias a las que de otra manera jamás accederíamos, para luego dejarnos a solas con ellas. Situaciones presentadas desde una óptica poco común: la de alguien que las ha
vivido y a cuyos protagonistas ha acompañado a lo largo de una década de acción humanitaria. Encontraremos realidades de personas y de poblaciones que el autor
pudo seguir durante años, convirtiéndose en un testigo privilegiado, en sus circunstancias más duras: las de las guerras y las epidemias, a través de múltiples fronteras y movimientos de migrantes, refugiados y desplazados, entre una compleja red de actores, que incluyen rebeldes, militares, políticos, líderes religiosos o traficantes. Todo ello con la intención de hacernos ver que si bien el mundo, ahí fuera, sigue siendo muy difícil para demasiada gente, siempre es posible actuar e, incluso, a veces, tener un cierto impacto.