En 2009, la periodista Catalina Gayà Morlà conoció a Faisal, un marinero paquistaní que llevaba más de un año viviendo a bordo de un carguero abandonado en el puerto de Barcelona.
A raíz de aquel encuentro, Catalina emprendió un viaje para contar la existencia desesperada de aquellas tripulaciones que, en plena crisis, fueron abandonadas por sus empresas en los puertos, sin recursos para volver a sus países ni para alimentarse.
En los puertos de Barcelona, Estambul, Ceuta, Gibraltar, Civitavecchia y Suez, la periodista convivió con estos hombres derrotados, cuya vida fue devastada por el capitalismo más salvaje, y visitó sus barcos, siempre impregnados con la herrumbrosa pátina del abandono.
Catalina ha escogido un verso de Baudelaire para nombrar su viaje al abismo: ?"El mar es tu espejo".