El rol de la mujer en España está cambiando, sobre todo en su despertar como ser humano, como persona que debe aportar su esfuerzo a la sociedad y no parcelar su capacidad a la mera procreación de los hijos. No son casos aislados, cada vez son más mujeres las que se incorporan a la vida social a través de sus estudios, su trabajo, su participación en las distintas esferas sociales, aun a costa de tener que ir superando muchas trabas de tipo social y cultural. Pero quedan grupos de mujeres que por circunstancias desfavorables padecen y sufren problemas susceptibles de intervención desde la acción social y los Servicios Sociales que, utilizados desde el Trabajo Social, son un medio para prevenir, tratar y modificar dichas situaciones conflictivas de la mujer y ayudarle a asumir el papel que le corresponde en la sociedad.