Todos nos preguntamos qué es bueno y qué es malo, qué es justo hacer y quisiéramos encontrar un anclaje seguro, una guía que oriente nuestras acciones. Sin embargo, en el mundo moderno no parece haber nada semejante. La gente ya no cree en Dios y el relativismo ético parece dificil de refutar con argumentos lógicos.
El conocido sociólogo italiano, famoso por sus análisis de los sentimientos humanos, estudia en esta obra la profunda contradicción entre nuestra herencia natural como seres biológicos que necesitan luchar por la supervivencia y que tienden espontáneamente al egoísmo y nuestra sorprendente capacidad ética que también se manifiesta sin necesidad de coacción.
Observando el asombroso cambio de los valores en el curso de la historia, Alberoni muestra que pese a la ausencia de leyes morales naturales tenemos una especie de "instinto" ético que hemos ido cultivándo a lo largo de la historia de la humanidad y que debemos defender como nuestro bien más preciado. Ante la relatividad de los ideales éticos en este final de siglo propone centrar la atención en "este saber ancestral y biológico, del que están entretejidas nuestras células, sobre el que nos hemos modelado en tanto seres vivientes ".
Alberoni defiende en este libro el valor de la vida individual en su interacción con el medio: el individuo quiere durar y puede renovarse, pero sólo si incluye el futuro en su acción presente. Este es el camino abierto de la nueva época de la historia de la humanidad. La era del individuo permitirá el resurgimiento y la continua renovación.