El origen de todo son los sueños... pero nadie puede conocer nuestros sueños, ni los buenos ni los malos. Sólo se le pueden contar al viento y escupir tres veces después. Así empieza la historia que cuenta un niño de Mongolia. Tiene un sueño malo: sueña que su perro, Arsylang, está enfermo y que se muere. El niño crece y su mayor deseo es poseer un rebaño propio y una tienda en la estepa para vivir con su abuela. Pero las cosas salen de manera distinta... La novela recrea maravillosamente la niñez del protagonista y la vida de los pueblos nómadas mongoles en la estepa, su dura lucha por la supervivencia pero también sus ceremonias, sus fiestas y la manera en la que el mundo moderno los invade y les cambia.