En todos los edificios surgen, en mayor o menor medida, toda clase de
situaciones e incidentes que, según se orienten de una u otra forma, pueden
quedarse en anécdota o convertirse en un problema de difícil solución.
Siempre es importante tomarse las cosas con buen
humor. En este sentido, el recopilatorio de anécdotas que nos ofrece Javier
Ronda, además de arrancarnos más de una sonrisa, debe ayudarnos a
relativizar los problemas y tratar de afrontarlos de otra manera.