La reciente explosión de conocimiento sobre el cerebro invita a examinar cómo son educados los niños tanto en la familia como en los colegios. En la actualidad, es absolutamente inútil e incompatible educar sin hacerlo de un modo relacionado con el cerebro.
Padres y profesores pueden convertirse en excelentes diseñadores de aprendizajes con sólo ajustarse a los avances de las neurociencias.
«Este libro rompe con viejos esquemas. Si antes el objetivo de los libros sobre educación era, en mayor medida, la salud mental y física, este libro va más allá y explora cómo educar a los niños para que sean, pero por encima de todo, felices. Un libro para reflexionar, compartir y para ser estudiado, porque en cada capítulo no solo hay conceptos nuevos, sino infinidad de aspectos a los que prestarle más atención para ayudar a nuestros hijos a tener relaciones más sanas, y que la relación del niño consigo mismo también lo sea. Este libro da las herramientas necesarias para que padres y educadores se conviertan en guías y soportes, para que todos seamos más que guardianes de nuestros hijos. Unas herramientas para despejarles el camino, que ellos harán por su propia motivación; el camino que recorrerán naturalmente, el de ser genuinamente ellos mismos.» Del prólogo, Nadia Szeinbaum, Dra. en Microbiología del Georgia Institute of Technology, Atlanta.