En este séptimo episodio de Los peores años de mi vida, Rafe se dirige de nuevo al lugar donde empezaron sus desventuras: el temido instituto Hills Village, donde ahora está obligado a tomar clases "especiales". También se encuentra formando parte del equipo de fútbol del colegio, junto a su principal torturador, ¡Miller el asesino! Pero Rafe tiene grandes planes para un año mejor: primero, decide iniciar un proyecto súper secreto de arte que está seguro que triunfará en la escuela. Luego, si Rafe se las ingenia para hacer una jugada que salve a su equipo, podría tener que lidiar con algo completamente nuevo: ¡la popularidad!