En el siglo XVI Nicolás Copérnico se atrevió a enfrentarse al establishment científico, filosófico y religioso afirmando que la Tierra giraba alrededor del Sol. Al desplazar a la Tierra de su posición única en el cosmos y degradarla a la condición de un planeta mediocre en un universo infinitamente grande o propiamente infinito, Copérnico puso en marcha una revolución en el pensamiento científico. Su punto de vista ha influido desde entonces en nuestro modo de pensar. Pero recientemente algunos indicios han cuestionado la vigencia de este Principio Copernicano, sugiriendo que de hecho sí vivimos en un lugar especial y en un momento especial que serían el resultado de una serie de circunstancias aleatorias y muy improbables. Pero ¿cómo podemos considerar que ocupamos un lugar especial si nuestro Sol es solamente una estrella más entre los billones y billones de estrellas del universo observable? ¿Y si, como parece, nuestro universo es solo uno entre una multitud de universos, una simple pieza en una infinidad de realidades paralelas? Con una prosa enérgica y amena, el astrobiólogo Caleb Scharf nos invita a una aventura científica en la que partiendo de los últimos descubrimientos biológicos y astronómicos, y basándose en la teoría de la probabilidad, reconsidera cuál es nuestro verdadero lugar en el cosmos, proponiendo una especie de tercera vía, una visión en equilibrio entre nuestra supuesta relevancia cósmica y nuestra no menos supuesta 1048576;mediocridad1048576; copernicana, entre el orden y el caos; una propuesta que es un paso adelante en una cuestión fundamental: la determinación de la abundancia de la vida, no solo en este universo, sino en el multiverso que englobaría todas las realidades.