En Piedra en :U: las palabras de la poeta venezolana María Auxiliadora Álvarez se rebelan contra el silencio y el abatimiento, invitándonos a una experiencia de poesía límite, en la que las resonancias sensoriales, las sugerencias rítmicas, los símbolos engarzados y las analogías desconcertantes se convierten en armas arrojadizas contra el vacío y traman el relato que nos configura: los ecos más atávicos de nuestro ser, una inquietud tal vez sin objeto, una pregunta en continua expansión, una razón desconocida de repente intuida. Es el lenguaje que no quiere ser piedra, la palabra como balsa, la palabra como bálsamo frente a la noche, las sombras, la intemperie.
Poesía que mira siempre hacia dentro, que nace sobre todo de una pulsión, y en la que las sensaciones -no las imágenes- estructuran el poema, convirtiéndolo en una herida abierta. Poesía de la indagación que explora los paradigmas del exilio y de la exposición a la extrañeza, la pérdida de la lengua natal o las tensiones de las guerras. En eso, en el poema como conocimiento y como corazón en carne viva, consiste el vitalismo poético de María Auxiliadora Álvarez.