Llenos de lirismo, estos textos sumergen al lector en un clima sugerente en el que se descubre la impronta del Umbral novelista. En El piano del pobre (1959-1960), el autor se hace eco de la actualidad nacional e internacional, comentándola con un estilo personal y particularísimo en el que se reconoce ya al Umbral periodista más genuino. Los de Buenas noches… (1958) poseen un tono filosófico-poético, y en ellos el autor de Mortal y rosa despliega una mirada intimista para adentrarse en el corazón del hombre, del mundo y sus paisajes. En El piano del pobre (1959-1960), el autor se hace eco de la actualidad nacional e internacional, comentándola con un estilo personal y particularísimo en el que se reconoce ya al Umbral periodista más genuino. Por último, en El tiempo y su estribillo (1960-1961), León acapara la atención temática de nuestro escritor. El comentario del acontecer político, económico y sociocultural de la capital y la provincia revelan al Umbral más crítico e irreverente, al Umbral que lanza sus palabras a través de las ondas para «ponerles su estribillo a las cotidianas estrofas del vivir», y así escribir la «historia mínima y humana» de la ciudad y sus gentes.
En esta obra se reúnen las colaboraciones radiofónicas que Francisco Umbral hizo para la emisora La Voz de León: una colección de textos emitidos entre 1958 y 1961.