La obra de Jacques Derrida ha marcado, desde hace más de treinta años, la filosofía francesa. «La escritura y la diferencia», «De la gramatología», «Posiciones» o «La diseminación« ya son hoy en día clásicos.
La universidad constituye el lugar por excelencia en donde se ha de garantizar y ejercer la libertad incondicional de palabra y de cuestionamiento: el derecho a decir todo. Ésta es la tesis, hipótesis o «profesión de fe» de la que parte aquí Derrida para esbozar, al hilo de una serie de reflexiones sobre las ideas de profesión así como de trabajo, de oficio..., lo que podrían ser unas Humanidades del mañana especialmente implicadas en repensar no sólo el concepto de hombre, sino también otras nociones como la democracia o la soberanía.