Binomios, antinomias, dicotomías y otras duplicidades merodean siempre por la vida y por la obra del canario Manuel Padorno (1933-2002), en torno al eje fundamental de que su creación sea netamente doble: como poeta y como pintor, cuyas herramientas son, al unísono, imágenes y conceptos, palabras y colores. Tal vez sea uno de los logros de su obra la síntesis entre imagen y concepto, síntesis sensorial, o sinestesia, que es eco de otra aún más compleja: el matrimonio inédito entre la imagen y el concepto, entre la razón y el instinto, entre lo verbal y lo preverbal.