EL malogrado José García-Vela (Oviedo, 1885-Las Navas del Marqués, 1913) fue un escritor precoz y polifacético. Además de su devoción por la poesía, una pasión que no le abandonaría durante su corta pero intensísima vida, ensayó con entusiasmo el periodismo, el teatro, el cuento e, incluso, la pintura, de la que dejó algunas muestras interesantes, destinadas a sus familiares y amigos. La temprana desaparición de José García-Vela impidió el cumplimiento de su obra poética; pero su valor no reside en las promesas incumplidas, sino en los méritos alcanzados, que no fueron pocos, a pesar de la brevedad de su obra. Pues el autor de Hogares humildes (1909) se nos muestra hoy, tras un olvido incomprensible, como un poeta auténtico y original, de obra breve pero intensa.
La presente edición recoge todos los poemas de García-Vela que han llegado hasta nosotros, tanto los publicados como los inéditos. La recuperación de Las huellas de los muertos, libro póstumo que se tenía por perdido hasta ahora, ayudará a comprender mejor la figura de este poeta «postmodernista» que, a semejanza del madrileño Fernando Fortún, concluyó vida y obra antes de tiempo. Como los mejores de su generación histórica, la «generación del 14», o «novecentista», supo combinar las virtudes del Modernismo con la búsqueda de la máxima originalidad, mediante la asimilación de las más variadas influencias antiguas y modernas. Y su originalidad consistió en haber conseguido una voz humilde, sobria y melancólica, con atisbos de futuro y visos de permanencia. MANUEL NEILA