Esta obra (volumen 14 de la SERIE BRUNER) se centra en un área de reflexión, relativamente nueva, relacionada con el actual panorama social que impone la participación activa de ambos padres fuera y dentro del hogar. Los psicólogos evolutivos han ignorado durante mucho tiempo la importancia del padre en el desarrollo psicológico del niño. Parecía que su papel era permanecer tras los bastidores, hasta el momento en que salía a escena, armado de toda la autoridad que sobre él depositaban la tradición y la sociedad. En la actualidad el padre no es un elemento pasivo en el desarrollo psicológico del niño y su figura es de gran importancia, no sólo en la vinculación emocional, sino en el desarrollo social, lingüístico y cognitivo. Del libro de PARKE se deriva una invitación al no absentismo del padre, a su participación activa en todo lo que significa criar y educar a un niño.