Descubrir el amor y la pasión te cambia la vida; perderlos puede arrebatártela.
Tim y Amanda no tendrían que haberse conocido, sus vidas no deberían haber coincidido esa noche en una lujosa fiesta de Boston, pero coincidieron. Y les bastó con verse en los ojos del otro para saber que, cuando dos personas se pertenecen tan profundamente, quizá el tiempo y los errores no importen tanto. Quizá lo único que importa de verdad es el amor.
Fue demasiado pronto y demasiado intenso. Se enamoraron, se casaron y se perdieron... Pero años más tarde, con nuevas vidas y con algunos sueños cumplidos, un truco del destino consigue que se reencuentren en París. Y esta vez, a pesar del dolor y de los remordimientos, los dos están dispuestos a luchar por lo que sienten, porque cuando no se olvida, no se puede dejar de amar.