Harlem, Nueva York. Ante las continuas vejaciones e injusticias que los negros deben soportar por el mero
hecho de ser negros, uno de los líderes de la comunidad decide tomar cartas en el asunto. Tras anunciar que, por la
cantidad de 1.000 dólares, quienes lo deseen podrán comprar un pasaje de vuelta a África, ochenta y siete
afroamericanos se despojan de todo cuanto tienen a cambio de ese ansiado sueño. Pero Nueva York no es buen lugar para
publicitar una colecta de dinero de tanta envergadura. Irónicamente, un par de atracadores blancos roban los 87.000
dólares de la colecta y los esconden en el interior de una bala de algodón.